Descripción
Aquí está la Patrulla, compuesta por seis, siete u ocho muchachos. Como la Patrulla debe constituir una unidad de trabajo, juegos, disciplina, campamento y buenas acciones, es escencial que un Scout capaz sea investido con la autoridad del Guía de Patrulla. La palabra capaz no debe entenderse aquí por sabio. Significa sólo capacidad para la dirección y el mando. Las cualidades de mando y de dirección son en parte naturales y en parte adquiridas. Las cualidades naturales son importantes, porque por perfecto que pueda ser un muchacho, no hay que esperar que desempeñe con éxito las funciones de Guía de Patrulla; a menos que posea algo de esa cualidad peculiar -ese magnetismo personal- que entusiasma a sus compañeros lo mismo para el trabajo que para el juego. Las cualidades adquiridas pueden desarrollarse rápidamente por medio del adiestramiento Scout bajo el Sistema de Patrulla.
Si va a nombrarse como Guía a un muchacho, es importante que su edad no vaya a ir en contra de él. Esto no significa que un muchacho de doce años no puede alcanzar el mismo éxito como Guía que otro de quince o dieciseis, sino quiere decir que un niño, a menos que sea excepcional, no puede dirigir a otros muchachos de más edad que él. Los muchachos siguen a otro de más edad, aunque sea un tonto. Los muchachos mayores no seguirán a uno más joven, aunque éste sea un sabio. A este respecto los músculos ejercen generalmente una influencia más convencedora que los sesos. Los muchachos sienten gran admiración hacia los bíceps.
Aunque el Guía llegue a poseer cualidades naturales en gran medida, y considerando también que siga avanzando por lograr más cualidades adquiridas, aún así el trabajo de la dirección de una Patrulla es demasiado importante para que pueda desempeñarlo por sí solo un muchacho. Es necesario un Subguía.
El Subguía es un muchacho elegido por el Guía, entre los Scouts de la Patrulla, para ayudarle y hacerse cargo de la Patnulla cuando se encuentre ausente. Es esencial para el éxito y la buena organización de la Patrulla que el Guía y el Subguía estén en términos de íntima cooperación. Es por esta razón que los Jefes de Tropa que eligen los Subguías sin consultar con los Guías, cometen un error inicial que es muy difícil de rectificar después. El Jefe de Tropa podrá discutir con el Guía sobre la designación del Subguía; pero si no logra convencerlo con sus argumentos, no debe valerse de sus poderes de Jefe para nombrar el Subguía contra la voluntad del G. P. El Fundador del Movimiento estuvo en favor de dejar la selección del Subguía enteramente confiada al Guía, y de dejarlo cometer sus propios errores si así lo quiere.