Descripción
La Corte de Honor puede constituirse de diferentes maneras; pero, como quiera que se integre, debe ser el consejo más importante en conexión con la Tropa. Ha evolucionado algo desde que empezó el Escultismo.
Originalmente fue establecida como un cuerpo para decidir sobre castigos, para conferir premios y honores, y para tratar de cualquier asunto importante en Conexion con la dirección de la Tropa. Al parejo que la Corte de Honor, los Jefes de Tropa encontraron recomendable tener un Consejo de Guías, o de Guías y Subguías, para discutir y poner en práctica los asuntos ordinarios de rutina. Sin embargo, después de cierto tiempo, ha parecido innecesario tener constituidos dos cuerpos por separado, cuyas funciones se superponen grandemente, y cuyas decisiones serían más sencillas si pudieran combinarse. Por esta razón salió a la luz lo que puede describirse como un último adelanto, y un adelanto muy útil: la Corte de Honor.
Esta Corte consta de todos los Guías y Subguías, con la presidencia del Jefe de Tropa. Puede componerse de los Guías solos, o de todos los Guías y algunos Subguías especialmente escogidos de cada Patrulla. Generalmente es útil que el Jefe de Tropa presida, pero en algunos casos la silla puede ser tomada por un Guía de Patrulla, no estando presente el mismo Jefe de Tropa. Pero en estos casos el Jefe de Tropa debe recordar que él es el único responsable de la Tropa ante los padres y el público.
La Corte se reune con dos facultades: su facultad ejecutiva y su facultad judicial.
Como cuerpo ejecutivo debe reunirse semanariamente, aunque sólo sea durante cinco minutos, para tratar los asuntos ordinarios de la Tropa. Debe nombrarse un muchacho como secretario y mantener al día y en orden las minutas. Después que las minutas han sido leídas y firmadas, cada Guía rinde un breve informe del trabajo que su Patrulla ha hecho durante la última semana. Si el Guía no va a estar presente, lo notifica a su Subguía, y éste hace el reporte en ausencia del Guía. La Corte de Honor trata a continuación de los asuntos conectados con los arreglos necesarios para la próxima semana. Competencias de Patrulla, campamento anual, juegos y deportes, exámenes de Especialidades, instrucción técnica, visitas entre Patrullas, registro de Tropa y muchas cosas más. Si el Jefe de Tropa tiene algo que anunciar, ésta es la ocasión para hacerlo, y los Guías transmiten después esta información a sus Patrullas por el curso debido. Todo miembro de la Corte de Honor está facultado para hacer preguntas a su Jefe de Tropa, a menos que tales preguntas sean una violación a la Ley Scout. Debe estimularse efusivamente la libre discusión en la Corte de Honor. El Jefe de Tropa no tiene mejor oportunidad para darse cuenta de los sentimientos verdaderos y de las aspiraciones de sus muchachos.
Algunos Jefes de Tropa dicen que sus Patrullas sesionan sólo una vez por semana y que no les queda tiempo para una reunión de la Corte de Honor. Esto es un error. Supongamos que la Tropa se reune los sábados de las 17:00 a las 19:00 horas. A las 18:50 horas se despachará a las Patrullas, y todo mundo podrá irse a casa excepto los miembros de la Corte de Honor, que permanecerán ahí. Esto agrega estimación a la Corte por parte de los miembros de la Tropa.
La Corte de Honor puede reunirse nuevamente en su facultad judicial. Para este fin puede alterarse un poco su constitución, o por otra parte, puede permanecer exactamente igual. Algunas Cortes, cuando se reúnen en su facultad judicial consisten en una forma de subcomité de mayores compuesto por el Jefe de Tropa y dos o tres Guias de Patrulla especialmente escogidos. En cualquier caso, cuando un miembro de la Tropa está ausente, puede invitarse a representarlo a cualquier muchacho de menor rango. La Corte solamente sesiona con su facultad judicial si se ha cometido una violación a la Ley Scout. Así, en una buena Tropa no tendrá que sesionar sino dos o tres veces al año. En una Corte de Honor judicial ninguno de sus miembros debe, por su honor, discutir el voto o la opinión de cualquier miembro particular, después. Cualquier veredicto se establece como la decisión de la Corte, como un todo fortalece el Espíritu Scout. A todo Guía se le dice que es responsable de su Patrulla, pero el Guía no siente más claramente estas responsabilidades que cuando sesiona con la Corte de Honor. No solamente tiene que rendir un informe de lo que está haciendo su Patrulla, sino que él mismo debe explicar las fallas y el poco interés por parte de cualquiera de sus muchachos. Puede ser interrogado, por ejemplo, por qué no ha alcanzado la Insignia de Caballero Scout, o puede preguntársele si Arturo Juárez, que ayer se fracturó un brazo, está en casa o en un hospital, y si está hospitalizado, cuáles son los días de visita.
Puede encontrarse de utilidad para un Jefe de Tropa que está iniciando una Corte de Honor elaborar una constitución sencilla, definiendo los deberes y poderes de la Corte. Esto debe ser leído y aprobado en la primera reunión, e incorporado a la libreta de actas. No es prudente, por ejemplo, mencionar el poder de retirar a un Scout, a menos que los Guías sean muchachos mayores con suficiente entendimiento de los propósitos e ideales del Movimiento. Si bien es entendido que el Jefe de Tropa tiene derecho a un veto final sobre la decisión que la Corte de Honor tome, es casi cierto que nunca tendrá que usarlo.