Descripción
Un poco más que una leyenda, una historia que ha pasado de generación en generación, un mito urbano de los scouts en el mundo para demostrar hasta donde puede llegar nuestra hermandad, hasta que punto un scout es hermano de otro, sino la has escuchado, esta es tu oportunidad aprovecha la reflexión y difunde la hermandad…
Cuenta la historia de un soldado norteamericano herido en el campo de batalla que se encontro con el enemigo de frente, incapaz de moverse y de cara a una muerte inminente con el enemigo armado, apuntandole de frente y acercandose, el soldado recordo su dichosa juventud en el movimiento scout haciendo nuestro saludo al aire para luego desvanecerse, tiempo despues desperto en un hospital entre vendas y con un mensaje a su lado…
En 1951, Sr. Mishima, entonces jefe Scout de la Asociación de Boy scout de Japón (ahora Scout Association de Japón), estaba asistiendo a una Conferencia Mundial realizada en EE.UU. Durante la misma pudo visitar la Oficina Central Nacional en la cual le narraron la siguiente historia
Esta es una historia verdadera de la Guerra del Pacífico en la selva de una isla del Océano Pacífico Sur, justo antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Durante la batalla decisiva entre los soldados japoneses y estadounidenses.
Un soldado americano mal herido, tendido sobre la tierra, notó el sonido de alguien viniendo en su camino. Al abrir sus ojos, vió a un soldado japonés precipitarse hacia él, con una bayoneta. El soldado americano,herido e incapaz de moverse, considerandose ya hombre muerto se desmayo. Al cabo de un rato, despertó y el soldado japonés se habia ido. Cerca de él un pequeño papel le llamó la atención y lo guardó. Después de ser rescatado y ya descansando en el hospital, recordó el pequeño papel y se lo dió a un médico para solicitar una traducción, resultando el texto siguiente:
“Yo soy el soldado japones que intento batirte con la bayoneta, le vi saludar con 3 dedos y recordando que yo era también un scout. Los Boy scouts son hermanos, y es imperdonable matar a un soldado herido, le he dado primeros auxilios, buena suerte”.
Seriamente herido el soldado volvió a casa, y con su padre visitó los BSA, narrandoles esta historia y dejando un donativo.
Sr. Mishima volvió a Japón y trató de localizar a este soldado japonés, pero no podía encontrarlo. Es más probable que fue muerto en combate. De la historia “del soldado desconocido” se ha hablado por mucho tiempo tanto es así que existe un monumento en conmemoración en Kodomo no kuni (parque “Mundo de los niños”) cerca de Yokohama, Kanagawa Prefectura, Japón.