Descripción
El propósito del presente es entregar la información que permita recoger y consignar datos, pues para hacer un adecuado pronóstico del tiempo no sólo es importante observar y medir los diferentes factores del tiempo por separado, sino que es fundamental la relación que las diferentes mediciones guarden entre sí.
Cuando la visibilidad es buena, la humedad es baja y al contrario, la visibilidad es mala con una humedad alta. Si el barómetro baja rápidamente, habrá un cambio en el tiempo, siempre y cuando también se presente un cambio en la dirección del viento. Si el barómetro está alto, permanecerá el tiempo actual, ya sea bueno o malo.
Si va a llover, por lo general la humedad aumenta y llega a su mayor valor después de las lluvias. Las nubes altas, como cirros o cirrocúmulos no producen lluvia, pero previenen un cambio en el tiempo dentro de 24 ó 48 horas. Los altostratos, estratocúmulos y nimbos producen lluvias ligeras y prolongadas, pero los cúmulonimbos producen lluvias intensas de cor ta duración o granizadas.
Toda la información que entregan los instrumentos, junto con la observación de las nubes y los “síntomas” que uno pueda percibir, serán útiles al momento de pronosticar el tiempo. Una forma fácil y práctica de observar las relaciones que guardan entre sí los cambios de los factores del tiempo, consiste en llevar un registro simultáneo de todos los datos que se obtienen a través de los instrumentos. En la última página de este anexo entregamos el modelo de una tabla de registro. A continuación, algunos símbolos e instrucciones para consignar dichos datos en la mencionada tabla de registro.
Datos generales
Lo primero que se debe apuntar es la información referente al lugar, el año y el mes en que se registran las observaciones. A continuación, se irá apuntando bajo cada día la información requerida.
Nubosidad
La cantidad de cielo cubierto por las nubes se observa alrededor de las 15:00 ó 16:00 h (a la hora de mayor temperatura). También se pueden hacer dos anotaciones de la cantidad y clase de las nubes: una por la mañana y otra por la tarde. La información recogida, se anota en los círculos de la tabla de registro con la clave que se muestra en la figura.
Consignar diariamente esta información permitirá obtener conclusiones como la siguiente: un día nublado es más frío que uno despejado, pero con menos variación entre la temperatura mínima y máxima del día.
Dirección y velocidad del viento
La dirección del viento se indica con una línea sobre el círculo de la nubosidad y la velocidad, en km/h, se anota en los casilleros correspondientes. La mejor hora para tomar estos datos es al mediodía o a las 15:00 h Es conveniente tomar dos mediciones diarias de viento, especialmente teniendo en cuenta que el viento puede cambiar en cualquier momento y es un factor importante para efectos de un adecuado pronóstico del tiempo. Al mismo tiempo, es recomendable que las determinaciones de dirección y velocidad (o fuerza) del viento se hagan a nivel del suelo y en altura.
Cantidad de lluvia
Habrá que medir diariamente la cantidad de lluvia que se acumule en el pluviómetro. Esta medición es mejor hacerla temprano en la mañana, puede ser en el mismo momento en que se haga la medición de la temperatura mínima, y luego tirar el agua acumulada para que recoja la del nuevo día que comienza. De lo señalado se desprende que el dato que se recoja cada mañana corresponde al nivel de agua caída durante las 24 horas anteriores. Si no fuera posible tomar esta medición durante dos o más días, cuando se haga es conveniente apuntar el total en el día anterior y, al final del mes, sumar todos los milímetros apuntados. No es una información día a día, pero es igualmente útil para saber cuál ha sido el mes más lluvioso.
Temperatura
Se hacen dos lecturas de la temperatura: la temperatura mínima, alrededor de las 6:00 horas; y la temperatura máxima, en la tarde durante el momento de mayor calor que puede ser alrededor de las 15:00 horas. La temperatura se anota sobre las líneas de cada día con un punto (tanto la mínima como la máxima). Al final del mes, se unen con una línea todos los puntos de la temperatura mínima, preferentemente con color azul; y todos los puntos de la temperatura máxima, preferentemente con color rojo. De esta manera, es más fácil observar la variación.
Los valores medios de la temperatura y de la humedad relativa, esto en caso que sea posible registrar la humedad al medio día, se pueden calcular haciendo la siguiente operación:
- Restar al valor máximo el valor mínimo.
- Dividir la diferencia por dos.
- Sumar el cociente al valor mínimo.
- El resultado de la suma será el valor medio.
Por ejemplo, si el valor máximo de la temperatura fue de 28°C y la mínima de 15°C, la diferencia será de 13°C. 13 dividido entre 2 dará 6,5 como cociente y sumado a 15°C, dará 21,5°C como temperatura media
Humedad relativa del aire
Es suficiente controlar y anotar el valor de la humedad relativa diariamente a mediodía. Si no fuera posible hacer la medición a esta hora, puede tomarse el valor máximo en la mañana (cuando se tome la temperatura mínima) y luego tomar el valor mínimo en la tarde (cuando se tome la máxima temperatura).
Barómetro
En los casilleros que corresponde se anota la información obtenida con el barómetro. Basta con apuntar si está subiendo, bajando o se mantiene estable. El registro debe hacerse todos los días a la misma hora, por la mañana y por la tarde. Para esto, es necesario registrar en primer lugar en qué marca del barómetro se encuentra el nivel de agua o de la aguja y compararlo con la información del día siguiente y así sucesivamente.
Tiempo
En los casilleros marcados como “Tiempo” se anotan los datos adicionales que pueden ayudar a interpretar y pronosticar el tiempo. Puede ocurrir que haya habido lluvia o llovizna y, aun cuando muy poca como para registrarla en el pluviómetro, será posible consignarla en estos casilleros. A continuación, entregamos algunos símbolos comúnmente usados en estos casos.
Otros “síntomas” que es bueno observar
Al observar la naturaleza, existen otros indicios que pueden ayudar en el pronóstico del tiempo: las nubes y la coloración del cielo.
Nubes
Siempre han sido un buen indicador del clima. Se las clasifica de la siguiente manera:
Cirros
Son el tipo de nube que están a mayor altura, entre 8.000 y 15.000 metros. Formadas por cristales de hielo, viajan en la atmósfera con velocidades de doscientos y trescientos km/h. Este tipo de nubosidad indica buen tiempo con presencia de viento.
Estratos
Se trata de capas de nubes espesas y muy bajas (2.000 metros de altura). Asemejan un velo blancuzco y forman un halo alrededor del Sol y la Luna. La niebla se forma con parte de estratos que circulan a nivel del suelo. Por lo general, la presencia de este tipo de nubes es signo de la aproximación de una baja de presión con posibilidades de traer mal tiempo.
Cúmulos
Por lo general, presentan una base plana pues se mueven sobre una columna de aire caliente. Producen la sensación visual de motas blancas y se encuentran a unos 5.000 metros de altura. La presencia de cúmulos es signo de buen tiempo.
Nimbos
Cirros cúmulos
Son el anuncio de que se producirá un cambio de clima, indicando la posibilidad de lluvia dentro de las próximas 24 horas. Popularmente conocidas como cielo aborregado o empedrado.
Cúmulos nimbos
Este es el desarrollo máximo de una nube tipo cúmulo. Forman una gran torre con una base oscura, y de seguro provocarán precipitaciones y truenos.
Estratos cúmulos
Parecen largos rollos de nubes de color blanco o gris, con rizos y ondulaciones; pueden incluso formar masas redondas. Su presencia anuncia tiempo claro y seco.
Altos estratos
Son capas de nubes bajas y densas de color gris que oscurecen el Sol. No caracterizan cambios climáticos fuertes.
La coloración del cielo
Es otro método para obtener información que ayude a realizar un adecuado pronóstico del tiempo. Su observación debe realizarse durante la salida o la puesta del Sol.
Cielo coloreado
Anuncia lluvia si en la tarde o en la mañana se observa una coloración anormal entre un velo nuboso de nubes grises y bajas (estratos).
Cielo oculto
Si al atardecer el cielo aparece oculto entre una capa de nubes seguramente amanecerá igual y con posibilidades de lluvia. Si al ponerse el sol, el cielo reaparece detrás de la capa de nubes, entonces el probable mal tiempo tardará en presentarse.
Cielo amarillo
Si por la tarde el cielo se ve de color amarillo o rojo con nubes durante la mañana, entonces es altamente probable que haya vientos.
Cielo anaranjado
Si al ponerse o salir el sol el cielo se ve de color anaranjado, entonces es signo de buen tiempo.
Los animales y las plantas
Animales y plantas tienen un “sexto sentido” para anticiparse a las variaciones del tiempo. Si se observan con detalle algunos de sus comportamientos, se puede obtener información muy útil que refuerce las demás acciones que se están llevando a cabo para determinar un pronóstico.
Frente a la proximidad de un frente de mal tiempo, abejas, hormigas y la gran mayoría de los insectos empiezan a buscar refugio y volar bajo. Las aves harán lo mismo en busca de alimento. Los peces, por su parte, saltarán fuera del agua para capturar sus presas.
Vacas y caballos orientan sus ancas en contra del viento y dan señales de intranquilidad y nerviosismo en la cercanía de un cambio de clima o de posible lluvia.
Si la coloración de alguna cadena montañosa cercana o de los cerros aledaños es gris azulada, indica cierta inestabilidad en el tiempo, lo que podrá agravarse con lluvia segura si la coloración cambia a gris morado.
En presencia de mal tiempo, tréboles, dedales de oro y otras especies vegetales se cierran para protegerse del frío.
Si el ruido del cauce de agua cercano se escucha corriente abajo, es signo de buen tiempo; si, por el contrario, se escucha corriente arriba, indica un posible cambio climático o mal tiempo acercándose.
Finalmente, es importante tener presente que en general los pronósticos con instrumentos tienen un grado de confiabilidad de hasta 95% para las siguientes 24 horas; de un 60% para tres días posteriores; y de sólo un 30% para una semana o más.
Al principio parecerá difícil dar con un pronóstico adecuado, pero, como en muchas otras cosas, todo es cuestión de práctica, paciencia y mucha observación.