Descripción
¿Por qué me debo preocupar por el mal de altura?
Cada año miles de personas van a las montañas a caminar cargando sus morrales o mochilas, a esquiar, a escalarlas y a hacer otras actividades. Si se planea un paseo a altitudes mayores de 8,000 pies (2438,4 m) de altura consultar un médico acerca del mal de altura también llamado enfermedad aguda de la montaña.
¿Qué causa el mal de altura?
Entre más alto se sube en relación con el nivel del mar menos oxígeno hay en el aire. El nivel de oxígeno se hace muy bajo a altitudes por encima de los 8,000 pies de altura (2438, 4 m). Las personas que normalmente viven a niveles de altura menores tienen problemas en niveles más altos puesto que sus cuerpos no están acostumbrados a trabajar con tan poco oxígeno. Si se permanece a una altura muy elevada durante mucho tiempo, el cuerpo se acostumbra al nivel bajo de oxígeno y no se enferma por esto.
Existen tres tipos principales de males de altura:
Enfermedad aguda de la montaña Edema pulmonar de altura elevada también llamado HAPE por sus iniciales en inglés el cual afecta los pulmones. Edema cerebral de altura elevada también llamado HACE por sus iniciales en inglés el cual afecta el cerebro. Estas enfermedades pueden ser graves pero también pueden prevenirse.
¿Cómo se puede prevenir el mal de altura?
Se pueden hacer dos cosas importantes para prevenir el mal de altura:
Tómese su tiempo al viajar a alturas elevadas. Cuando usted viaja a una altura elevada su cuerpo comenzará a ajustarse enseguida a la menor cantidad de oxígeno en el aire, pero se toma varios días para que su cuerpo se ajuste completamente. Si usted goza de buena salud, probablemente puede ir con seguridad desde el nivel del mar hasta 8,000 pies (2438, 4 m) en unos pocos días. Pero cuando usted alcanza una altura por encima de los 8,000 pies (2438,4 m) no suba más de 1,000 pies diarios (304,8 m). Entre más cerca del nivel del mar usted viva, más tiempo le tomará a su cuerpo a acostumbrarse a una altura elevada. Planee su viaje de modo que su cuerpo tenga tiempo para acostumbrarse a la altura elevada antes de que usted comience su actividad física.
Duerma a una altura que sea menor que la altura a la que estuvo durante el día. Por ejemplo, si usted esquió a una altura de 10,000 pies (3048 m) durante el día, duerma la noche antes y la noche después a una elevación de 8,500 pies (2590,8 m).
¿Cómo sé que me está dando el mal de altura?
Algunos de los primeros síntomas de la enfermedad de altura son dolor de cabeza, mareo, debilidad, dificultad para dormir y malestar estomacal. Si usted tiene estos síntomas deje de subir a alturas mayores o baje a una altura menor hasta que los síntomas desaparezcan. Los síntomas más severos incluyen dificultad para respirar aún mientras usted está descansando, tosiendo; confusión e incapacidad para caminar en línea recta. Si a usted le dan estos síntomas vaya a una altura menor enseguida y obtenga ayuda de un médico.
¿Qué debo hacer si me da el mal de altura?
El mejor tratamiento para cualquiera de los tres males de altura es descender a una altura menor enseguida. Pero si usted solo tiene síntomas leves es posible que usted pueda mantenerse a esa altura y dejar que su cuerpo se ajuste. Si usted hace esto, no haga ningún ejercicio; tan solo descanse hasta que se sienta mejor.
Si tiene síntomas graves, descienda enseguida entre 1,500 y 2,000 pies de altura (457, 2 a 609,6 m) para ver si sus síntomas se mejoran. Siga descendiendo hasta que sus síntomas desaparezcan completamente.
No ignore los síntomas del mal de altura. La gente se puede morir de mal de altura si no reconoce las señas o si no creen que su enfermedad es causada por la altura elevada. Cuando usted tiene señas de enfermedad de altura no vaya a una altura mayor hasta que no se sienta mejor y que sus síntomas hayan desaparecido completamente.
¿Es seguro ir a una altura mayor si tengo una enfermedad crónica como enfermedad del corazón o del pulmón?
Puede ser seguro. La respuesta depende del tipo de enfermedad crónica que usted tiene y de la gravedad de ella. La mayoría de las personas con enfermedades crónicas tales como la enfermedad del corazón o del pulmón pueden pasar tiempo a alturas elevadas con seguridad si su enfermedad está bajo control. Las personas con enfermedad de la arteria coronaria, enfisema leve o presión arterial alta, no tienen un riesgo mayor de tener mal de altura que las personas sin estas enfermedades. Tampoco arriesgan empeorar su enfermedad al viajar a una altura elevada. Estar pasado de peso no aumenta el riesgo de desarrollar mal de altura.
Pero algunas enfermedades hacen que ir a una altura elevada sea muy peligroso. Las personas con anemia falciforme (drepanocítica) no deben ir a una altura elevada. Una altura elevada también es peligrosa para las personas con enfermedad pulmonar grave, tal como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o enfisema grave y para las personas con enfermedad del corazón grave. Si usted tiene una enfermedad crónica pregúntele a su médico si es seguro para usted viajar a una altura elevada.
¿Ir a una altura elevada resulta peligroso durante el embarazo?
No existe mucha información acerca del riesgo del mal de altura durante el embarazo de modo tal que es difícil decir si ir a una altura elevada es seguro para las mujeres embarazadas. Algunos expertos recomiendan que las mujeres embarazadas no viajen a una altura por encima de 8,0000 pies de altura (2438,4 m). Si usted está embarazada pídale a su médico consejo antes de viajar a una altura elevada.
¿Y qué hay con respecto a los niños y las alturas elevadas?
Por lo regular es seguro para los niños ir a alturas elevadas pero es más factible que a ellos les dé mal de altura pues a sus cuerpos les cuesta trabajo ajustarse al nivel de oxígeno bajo. Un niño puede no ser capaz de reconocer los síntomas del mal de altura, por lo tanto, los padres y otros adultos deben fijarse cuidadosamente en la aparición de cualquier seña de mal de altura en los niños.