Descripción
Peligro Arenas Movedizas
Las arenas movedizas están constituidas por un conjunto de partículas muy pequeñas y dispersas en un medio líquido, tal como arena, fango, arcilla y agua salada.
Evita las arenas movedizas. Si te encuentras en un área muy pantanosa o húmeda, como playas, pantanos y ríos o si estás en un lugar en que la tierra burbujea, es posible que encuentres arenas movedizas. Ponte alerta si ves algún terreno que parezca inestable. Muchas veces las arenas movedizas no se pueden detectar simplemente viéndolas. Si das un paso y te hundes, retrocede rápida y suavemente. Las arenas movedizas comúnmente tardan en reaccionar uno o dos segundos.
Tu cuerpo es más liviano que cualquier arena movediza, esto significa que no te puedes hundir completamente a menos que entres en pánico y empieces a luchar (la vibración ayuda a que la arena se comporte como un líquido) o que estés cargando algo pesado. Si caes en una arena movediza, inmediatamente bota tu mochila o lo que sea que estés cargando. Deshazte de los zapatos también si puedes, estas crean succión e impiden que salgas de la arena movediza. Si estás en una región en la cual sabes que te encontrarás con arenas movedizas, cambia tus zapatos por unos más sencillos. Aquellos que se pueden sacar con solo jalar el pie son ideales.
Resulta relativamente fácil flotar en las arenas movedizas, y es la mejor forma de no hundirse en ellas.
En las arenas movedizas se flota más que en el agua dulce, y el agua salada es ligeramente más densa.
Es más fácil flotar en agua salada que en agua dulce, y mucho más fácil en arenas movedizas.
Extiende los brazos y las piernas separándolos del cuerpo e intenta flotar sobre la espalda.
Si estas en una región de arenas movedizas, lleva siempre contigo un bastón o un palo resistente, te ayudara a salir si quedas atrapado.
En cuanto empieces a hundirte, coloca el palo en la superficie de las arenas movedizas.
Pon la espalda sobre el palo. Pasado uno o dos minutos, se equilibraran las fuerzas y dejaras de hundirte.
Cambia el palo de posición, colócalo bajo tus caderas, formando ángulo recto con tu columna vertebral.
El palo impedirá que se hundan las caderas. Lentamente levanta primero una pierna y luego la otra.
Busca el camino mas corto a tierra firme, y ve hacia allí moviéndote despacio.
Hay dos formas de extraer tus piernas de las arenas movedizas. Si la arena movediza es gruesa y dura, puedes mover tus piernas circularmente, Así, ayudarás a que circule más agua alrededor de la arena, facilitando que saques tus piernas fuera. Caso contrario, deberías poder sacar tus piernas lentamente al tiempo que flotas sobre tu espalda. Al intentar cualquiera de estos métodos, es posible que empieces a hundirte. Si esto ocurre, detente por completo y mantén la calma. Respira profundamente y flota antes de intentar de nuevo.
Nunca vayas de caminata solo, siempre con un compañero.
Si estás de caminata con alguien más y es muy posible que encuentren arenas movedizas, lleva contigo una cuerda de unos 6 metros atada entre tú y la otra persona. De este modo, si una cae, el otro estará en tierra firme para poder jalar a su compañero hacia tierra firme. Si la persona no es lo suficientemente fuerte, entonces podrá atar la cuerda a algún lugar firme, un árbol o una roca, de modo que la víctima pueda salir usando su propia fuerza.