Escultismo en Chile
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Lugar:
#Santiago
País:
Chile
Año:
January, 1970
Categorias:
#Historia #Chile
Referencia:
Instituto La Salle
Escultismo en Chile
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#Santiago
País:
Chile
Año:
1909
Categorias:
#Historia #Chile
Referencia:
Instituto La Salle

Descripción

Justo un año después que se publicó “Scouting for boys”, Baden Powell visita Chile, dicta una histórica charla en el Salón de Honor de la Universidad de Chile y pone la primera piedra de la que, dos meses más tarde, será la primera asociación nacional después de Inglaterra, iniciando con ello la internacionalización del Movimiento Scout.

Del Salón de Honor de la Universidad de Chile al Curso Prebásico de 1949

El Viernes 26 de marzo de 1909, a las 22:00 horas, en el Salón de Honor de la Universidad de Chile, se llevó a cabo la Conferencia que las sociedades deportivas y sin fines de lucro habían solicitado al general Baden Powell.

Ante un auditorio repleto, y en un estilo sencillo y llano, el fundador explicó las bases educativas del Movimiento Scout.

Entre otras ideas, Baden Powell señaló en esa ocasión que “muchas instituciones les dicen a los muchachos vengan y sean buenos y yo confieso que si a mí se me hubiera dicho eso, habría sentido un impulso irresistible a ser malo. Entendemos la cuestión de otra manera y procedemos como el pescador que para coger los peces les ofrece lo que a los peces les agrada. No pone el pescador en su anzuelo un pedazo de asado o una naranja, sino una mosca o un gusano, porque esto es lo que a los peces les gusta”. Y más adelante agregó “antes que nada es preciso tener muy presente que todo lo enseñamos por medio de juegos y ejercicios y nada absolutamente por medio de lecciones propiamente tales”.

En estas expresiones de Baden Powell se resumen dos conceptos fundamentales: acción educativa en base a los intereses de los muchachos y aprendizaje por la acción.

La Conferencia generó un gran entusiasmo en los participantes, particularmente en el doctor Alcibíades Vicencio, quien fundó el primer grupo scout en nuestro país, y con ello la Asociación de Boy Scout de Chile.

Este primer grupo scout nació en el Instituto Nacional, y estaba a cargo de un profesor de dicho establecimiento. El nombre de este primer grupo fue “Brigada Central”, pero posteriormente pasó a llamarse “Grupo Alcibíades Vicencio”, en honor de su fundador. Su primera excursión se realizó a Los Morros, en el sector de Buin, el 21 de mayo de 1909.

Si bien la semilla sembrada por Baden Powell tuvo un éxito notable y muy pronto en el país hubo gran cantidad de jóvenes participando del Movimiento Scout, también es cierto que los dirigentes que pusieron en marcha la asociación chilena carecieron durante muchos años de la información apropiada para desarrollar el Movimiento Scout de acuerdo a su Método Educativo.

En este período, que comprende 40 años, la Asociación logró consolidar un modelo de institución clásico de su época que reunió varias características positivas de importancia:

  • Congregó, especialmente en sus primeros años, a varias personalidades del acontecer nacional.
  • La acción intensa en establecimientos educacionales fiscales logró difundir entre el profesorado los conceptos metodológicos básicos del Movimiento.
  • La acentuación de los aspectos formales obtuvo una imagen favorable en la comunidad, la que aceptó el Movimiento como algo bueno para los jóvenes.
  • El programa, aún cuando se conocía fundamentalmente a través de publicaciones inglesas que eran ingresadas al país por familiares o amigos, acentuaba la técnica y el servicio como acciones prioritarias. Especialmente en los aspectos técnicos, la Asociación logró un nivel de muy alta calidad.
  • La estructura institucional fue adecuada a la realidad de la época. Aunque reglamentarista, permaneció vigente prácticamente sin modificaciones durante todo el período.
  • Obtuvo un reconocimiento estatal de importancia: en el año 1925 fue declarada Institución Nacional y se le concedió un estatuto privilegiado dentro de las organizaciones sin fines de lucro; y hasta los años 50 el Estado contribuyó de manera significativa a su financiamiento.
  • Desde su fundación hubo interés por las ramas femeninas. En 1913, sólo un año después de su nacimiento a nivel mundial, surge la primera Compañía de Guías en Rancagua, bajo la dirección de las profesoras Sara Vásquez e Irene Morales. La experiencia se repite a través de todo el país, especialmente en las escuelas públicas y a través de profesoras normalistas. En 1915 las mujeres tienen organización y presencia en todo el país, y en 1917 se crea el cargo de Guiadora Nacional, el que es ocupado por la Señora Victoria Caviedes.

No obstante todos estos elementos positivos, en los últimos años de este período aparecen los primeros signos de una situación crítica.

En esa época de convencionalismos sociales y sociedad centrada en los adultos, el énfasis en lo externo y formal, alejó bastante a la Asociación de ser un “Movimiento de Juventud”, pareciéndose más a una “obra social para jóvenes”, dirigida y orientada por adultos, situación bastante común en las organizaciones de la época.

Por otra parte, hemos dicho que en Inglaterra el primer curso de formación de dirigentes se realizó en 1919, pero en Chile el primer curso de características internacionales sólo se vino a dictar al final de este período, en el año 1949.

Sin la orientación unificadora de un sistema de formación de dirigentes acorde al proyecto institucional, al interior de los Grupos se fue generando una gran diversidad de modelos, los que se empobrecían progresivamente.

Esta misma falta de información, claridad y unidad metodológica, permitió el surgimiento de ciertas tendencias negativas, cuya profundización va a producir, al final del período, la primera crisis importante de la Asociación.

Al final de este período, y como resultado de una visita al extranjero de Manuel Bustos jefe del Clan “Baden Powell” del Grupo Guillermo Rivera, de Viña del Mar, es invitado a Chile Salvador Fernández Beltrán, quien dicta un curso Prebásico en 1949.

Al decir del propio Manuel Bustos, “el curso empezó con grandes dificultades debido a que había algunos dirigentes que no aceptaban lo que ellos llamaban “innovaciones”, como ser un programa, Ley y Promesa, la religión dentro del Movimiento, pantalón corto, horario de actividades nocturnas; y no aceptaban un padrón establecido para las fogatas en reemplazo de lo chabacano.”

Agrega el recuento de Manuel Bustos que “la actitud firme del Clan Baden Powell del Liceo Guillermo Rivera, impuso la aceptación del programa total, que resultó una visión nueva, atrayente y de valor formativo integral. El curso terminó con llantos y promesas solemnes de impulsar este nuevo método”.

El “nuevo método”, no era propiamente nuevo, sino que se trataba simplemente del Método Scout en toda su plenitud, el que por primera vez era expuesto de una manera completa a la dirigencia de la Asociación.

Al curso de 1949, le siguieron los cursos de Insignia de Madera, el primero de los cuales se dictó en 1953, y una serie de actividades formativas internacionales, las que vincularon a la Asociación con el desarrollo educativo que había tenido el Movimiento en el mundo.

Sin embargo, y no obstante los éxitos que este período produjo en materia de consolidación de una organización clásica, crecimiento y vinculaciones sociales, las desviaciones a que hemos aludido marcaron muy profundamente a la Asociación, la que tomaba conciencia de la plenitud del método un poco tarde, cuando ya se habían incubado los gérmenes de su futura división.

Del Curso de 1949 al Proceso de Unificación, entre 1970 y 1974.

A pesar de que la adopción del “esquema Gilwell” -como se llamaba a la introducción plena del método y del sistema de formación de adultos en la Asociación- fue resistido durante este segundo período por parte de los sectores más clásicos, es claro que se fue imponiendo progresivamente y que produjo un cambio positivo en la organización. Pero durante mucho tiempo ambas tendencias coexistieron, sin que nunca se lograra la desaparición total de la antigua.

El “esquema Gilwell” redujo el espontaneísmo metodológico y las tendencias militaristas, pero no terminó con ninguno de los dos, los cuales resurgen de tanto en tanto, incluso hoy, en sectores puntuales, producto de la acción de dirigentes que retornan después de largos períodos de ausencia.

En el campo en el cual no hubo grandes variaciones fue en el tema del laicisismo militante y del reduccionismo ético, tendencias que coexistieron con las nuevas orientaciones, dando una imagen confusa de la Asociación e impidiéndole la coherencia de un proyecto institucional aceptado por todos.

De ahí que en esta etapa comience a manifestarse en profundidad la crisis que se había incubado en el período anterior.

Fruto del laicismo de la Asociación, en l952 se empieza a gestar la Federación de Scouts Católicos, la que obtiene su personalidad jurídica el año 1960. Bajo la dirección del Presbítero Roberto Polain, quien había fundado un grupo en el Colegio Notre Dame, de Providencia, la Federación aglutinó y creó grupos scouts católicos que, aparte de su orientación religiosa, constituyeron una corriente renovadora en materia de conceptos metodológicos y dirigencia joven.

En las ramas femeninas de los Boys Scouts, por su parte, se vivían las mismas desviaciones a que aludimos anteriormente, con excepción de la tendencia militarista, la que se atenúa mucho por la influencia de Guides de France en las dirigentes femeninas, las que a comienzos de los años 50 traducen manuales y participan en cursos de esa Asociación francesa.

Sin embargo, paralelamente con el proceso nacional de progresiva participación de la mujer en las organizaciones civiles, con la lucha femenina por obtener el derecho a voto y con la incorporación de la mujer al trabajo en forma significativa, surge en la dirigencia femenina la idea de una organización exclusiva de mujeres.

Es así como el 15 de junio de 1953 nace a la vida legal la Asociación de Girls Guides de Chile, la que en 1957 se incorpora a la Asociación Mundial de las Guías Scouts. La Asociación de Boy Scouts de Chile permanece exclusivamente masculina y prácticamente sin contactos con la nueva Asociación femenina.

Para completar el cuadro de dispersión, en 1967, los jóvenes del Equipo de Formación, herederos de la tradición Gilwelliana iniciada en 1949, pero frustrados por los magros resultados obtenidos y por la generación poco democrática de las decisiones, optaron por marginarse de la Asociación, creando el Movimiento de Reforma Scout.

A fines de la década del 60 el panorama es el de una Asociación dividida y un Movimiento Scout repartido en cuatro distintas organizaciones.

Desde 1952 hasta 1969, hubo numerosos intentos para lograr unificar los distintos movimientos masculinos existentes en el país pero ninguno de ellos encaró los problemas reales, ni existía en los dirigentes la voluntad decidida de resolverlos.

El Comité Mundial de la Organización Mundial del Movimiento Scout, consciente del deterioro de la Asociación de Boy Scouts y de la incapacidad de sus dirigentes para producir la anhelada unidad, obtiene en 1969 que la Conferencia Mundial de Helsinki suspenda en sus derechos a la Asociación, la que permanece temporalmente al margen de la Organización Mundial hasta el año 1971. Como llegado el año 1971 no pudo la Asociación exhibir una solución al problema, la Conferencia Mundial de Japón la expulsó de la OMMS.

Con la expulsión de la Asociación, adquirió fuerza COCEC (Comisión Coordinadora del Escultismo Chileno) organismo que desde 1970 reunía al Movimiento de Reforma y a la Federación de Scouts Católicos.

En agosto de 1972, COCEC convoca al Congreso por la Unidad al cual invita también a la Asociación de Girl Guides y a la Asociación de Boy Scouts. Si bien esta última no participa, el Congreso produce un gran movimiento interno dentro de ella, el que concluye con la salida de los dirigentes que la habían conducido los quince años anteriores, asumiendo nuevas autoridades proclives a la constitución de una Asociación unificada.

Es así como el 20 de noviembre de 1972 se firma el Documento Preliminar del Proyecto de Unidad, el cual entra en una fase de estudio durante todo el año 1973, culminando el 31 de diciembre de ese año, con la suscripción del documento definitivo de unidad, el que pone término a la Federación de Scout Católicos y al Movimiento de Reforma.

El mismo documento aprueba una nueva estructura, una nueva orientación conceptual y un nuevo método para la Asociación de Boy Scout, la que pasa a llamarse Asociación de Scouts de Chile, agrupando a todos los varones en una misma institución, a la que rige un Consejo Provisorio durante todo el año 1974.

El 1º y 2 de Noviembre de 1974 se aprueba un registro único y se realizan las primeras elecciones de autoridades de la nueva Asociación. El General del Aire (r) Armando Ortiz Ramírez asume la presidencia y Gerardo González Erba, que había sido Secretario General de COCEC, es elegido Jefe Scout Nacional. Este paso consolida la existencia de una sola institución masculina.

Por su parte, la Asociación de Girl Guides se había rigidizado excesivamente, creando en su interior un abismo entre las dirigentes de programa y las institucionales. Además de esta lucha generacional, el programa no se había renovado y la Asociación había reducido ostensiblemente su presencia en el país.

Por otra parte, a partir de fines de la década del 60, la crisis que vivía la Asociación de Girl Guides había motivado el surgimiento de unidades femeninas tanto en la Asociación de Boy Scouts como en la Federación de Scouts Católicos.

En agosto de 1972, la Asociación de Girl Guides participa en el Congreso por la Unidad y suscribe un acuerdo con la Federación de Scouts Católicos, el que culmina el 12 de octubre de 1974, cuando la Rama Femenina de la Federación de Scouts Católicos y la Asociación de Girl Guides de Chile dan nacimiento a la Asociación de Guías de Chile.

Como las jóvenes que participaban en la Asociación de Boy Scouts no se integraron a la Asociación de Guías de Chile, la Asociación de Scouts que se constituyó en 1974 debió crear las subcomisiones de Alitas y Guías, estableciendo que no existirían unidades mixtas.

En 1976 se iniciaron conversaciones entre la Asociación de Guías y la Asociación de Scouts, las que culminaron en marzo de 1978 con la creación de la actual Asociación de Guías y Scouts de Chile. Su primer presidente fue don Carlos Gayán Salinas y su primer Comisionado General fue Juan Palacios Albornoz.

En un principio, la nueva institución tenía dos secciones, una femenina y otra masculina, dirigidas respectivamente por una Guiadora Nacional y un Jefe Scout Nacional, los que junto con un Comisionado General formaban el Comité Ejecutivo. La formación era separada existiendo dos comisionados independientes. En suma se trataba de un modelo conocido como el de “Asociación Conjunta”.

A partir de la modificación estatutaria de 1985 se reemplaza la estructura conjunta por una mixta, lo que implica la supresión de las dos secciones y la unificación de la formación. Este modelo es el vigente hasta nuestros días, en el que dentro de una Asociación mixta coexisten unidades separadas para la aplicación del Programa, las que tienen estrechas relaciones entre ellas a nivel de Grupo, instancia institucional en que se vive la coeducación.

La unidad del Movimiento Scout en Chile ha tenido efectos transformantes, los que se pueden resumir en los siguientes:

  • Puso término a un largo período de querellas interinstitucionales que desgastaban gran parte del tiempo que los dirigentes destinaban al Movimiento.
  • Con ocasión de la Unidad se realizó una profunda revisión histórica y renovación conceptual de la posición del Movimiento Scout frente a sí mismo, a los jóvenes y a la comunidad.
  • La Asociación que resultó de la Unidad fue una Asociación con conciencia crítica respecto a su historia y asumiéndola, diseñó un proyecto coherente para el futuro, el que está contenido en el Proyecto de Unidad y en sucesivos documentos que la Asociación a elaborado especialmente a partir de 1984.
  • Este proyecto de futuro es el que se pone en marcha a partir de 1974, dando origen a una institución moderna, democrática, comprometida socialmente, con mecanismos de renovación permanente y con una actitud de anticipación a los hechos propia de las actuales organizaciones no gubernamentales.

El proceso de consolidación: De la unidad a la proyección internacional.

El Proyecto de Unidad según el cual todas las organizaciones scouts se unificaron en la Asociación de Guías y Scouts de Chile se formuló basado en algunos conceptos fundamentales que pueden resumirse en lo siguiente:

a) En cuanto al Movimiento, su Programa y su Método:

  • El Método Scout es un método de educación integral, por lo tanto comprende el crecimiento de todos los aspectos de la personalidad de los jóvenes.
  • El Movimiento Scout es un instrumento de liberación, que forma en los jóvenes una consciencia libre.
  • El Movimiento promueve en los jóvenes su integración solidaria en el acontecer social de su país.
  • Es condición de existencia del Movimiento Scout que éste se identifique auténticamente con las necesidades de los jóvenes.
  • Por ese mismo motivo, los jóvenes son el centro del quehacer educativo y la justificación de la participación de adultos en el Movimiento.
  • El Método Scout es un método activo que propende a la autoformación de los jóvenes, convirtiéndolos en los principales interesados de su propia formación.
  • El Método es dinámico y creativo y su contenido y modo de animarlo se hayan vinculados al espíritu del fundador más que a la letra de su obra, lo que exige continuidad permanente en la elaboración y en la renovación.
  • La vida en naturaleza es una condición esencial del Movimiento y es su recurso propiamente original.
  • El Movimiento posee un sistema de valores que se expresa en una serie de signos, símbolos y solemnidades. Pero la formalidad simbólica no debe ahogar la vitalidad ni el sentido de los valores que transmite.
  • El Método Scout recuperará el sentido de la tradición, sin exagerarla ni despreciarla, reconociendo en ella una entrega valiosa que enriquece las elaboraciones del presente. Pero no se entenderá como tradición las desviaciones metodológicas del pasado.
  • La disciplina del Método Scout es una disciplina libremente vivida y libremente aceptada.
  • La autoridad, a todos los niveles del Movimiento y de la organización, entraña el cumplimiento de una responsabilidad y por ningún motivo el disfrute de un poder.
  • El Método valora especialmente el trabajo en equipo, como más conforme a su estilo y como más efectivo, desde el punto de vista educativo.
  • El jefe educador debe ser un testimonio real de los valores que el Movimiento propone.
  • Para formar dirigentes es indispensable un proceso especial que les exija superación personal y constante renovación de sus aptitudes.
  • El Movimiento Scout debe vivir en permanente contacto y relación de servicio con la comunidad. Este concepto debe expresarse en acciones concretas, reales y significativas integradas a la educación scout y exentas de todo exhibicionismo.
  • El proceso educativo de la Asociación respetará fundamentalmente la vocación de cada uno de los jóvenes que la integran y les dará oportunidades de ejercitar su libertad.
  • El Movimiento Scout será pluralista, esto es, respetará las distintas opciones y opiniones que conviven en su interior.
  • La educación ética y religiosa es parte integrante de la formación scout, y la Asociación favorecerá el desarrollo espiritual en todos los niveles.

b) En cuanto a la organización y su administración:

  • Las estructuras de la Asociación se generarán con el máximo de democracia que permita el carácter educativo del Método Scout, de manera de asegurar el dinamismo del Movimiento.
  • La estructura garantizará el máximo ejercicio de la autoridad que permita el carácter democrático del Movimiento, de manera de asegurar la orientación pedagógica.
  • Ambos principios, democracia y autoridad, se sujetarán en todo al espíritu scout.
  • La Asociación se dará un estructura lo más sencilla posible, cuya base será el grupo scout.
  • En la Asociación, la administración está al servicio del Método y del Movimiento.
  • Sin embargo, la nueva Asociación valorará las funciones administrativas como fundamentales para el logro de los objetivos educacionales.
  • La nueva Asociación propenderá a la descentralización territorial.
  • La nueva Asociación extremará sus esfuerzos por autofinanciarse, y no aceptará colaboraciones que signifiquen compromisos ajenos a su estilo y finalidad.
  • La Asociación surgida de la Unidad valora especialmente el esfuerzo de los dirigentes que prestan servicios en calidad de profesionales y luchará por la dignificación de sus funciones y el mejoramiento progresivo de sus condiciones de trabajo.
  • Las comunicaciones internas serán oportunas y se harán llegar a todos los niveles y la difusión a la opinión pública contribuirá a una imagen real de lo que el Movimiento Scout es y quiere ser.
  • La Asociación ampliará su acción no sólo a sus miembros sino que procurará convertirse en reflejo de los intereses y aspiraciones de la juventud.
  • La nueva Asociación mantendrá el criterio de promover las mejores relaciones con todos los scouts del mundo en especial los de latinoamérica sin otra limitación que el interés de los jóvenes. Al mismo tiempo mantendrá una adecuada información internacional de las experiencias que realice en el plano nacional, destacando la originalidad de nuestro aporte.
  • La Asociación adhiere a los principios inspiradores y normas de funcionamiento de la Conferencia Mundial Scout y de la Conferencia Mundial de las Guías Scout.

El proceso de los últimos años.

Si el propósito del Proyecto de Unidad se ha logrado o no en los últimos 15 años es una cuestión que entra en el terreno de las interpretaciones y valoraciones, por cuanto su apreciación corresponde a hechos muy recientes de su historia.

De hecho, la evaluación del presente de la Asociación es realizada permanentemente por sus organismos institucionales y por sus dirigentes, ya que la información que poseen les permite confrontar su estado actual con los propósitos que se formuló en el Proyecto de Unidad.

Sin embargo, cualquiera que sean los resultados de ese análisis, hay algunos hechos que son evidentes y que conforman una institución muy distinta a la descrita en los períodos anteriores: una organización viva, bien estructurada, que procura ser fiel a los valores scouts, integrada en la sociedad, moderna y con prestigio en el país y en el extranjero.

Señalemos algunos hechos concretos que fundamentan esta afirmación:

a) A fines de 1987 el Consejo Nacional aprueba los Terminos de Referencia de la Comisión de Formación Religiosa de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, constituéndose dicha Comisión e incorporando a un importante número de jóvenes y dirigentes de esta Iglesia.

b) Desde 1977 hasta 1992, la Asociación ha aumentado su membresía de 18.500 a 67.454 miembros.

c) Está presente en todas las regiones y provincias del país, con 23 Zonas y 84 Distritos.

d) El Método que aplica se renueva constantemente y sus publicaciones, aún cuando todavía insuficientes, han alcanzado un nivel equivalente al de la educación formal.

e) No obstante que aún muestra deficiencias en el plano de la formación de adultos, son más de 8.000 los dirigentes que año a año pasan por su sistema de cursos.

f) Actualmente la Asociación dispone de un equipo de 40 profesionales a tiempo completo. Y en el campo del voluntariado la integran más de 400 dirigentes institucionales, 3.479 responsables de unidad, 4.995 asistentes de unidad y de 2.957 miembros directivos de comités de padres.

g) La Asociación tiene autonomía financiera y su presupuesto se ha incrementado en más de un 3.000% en valores reales desde el proceso de unidad hasta 1992.

h) La Asociación mantiene en la actualidad programas de desarrollo social que significan una extensión de la metodología scout en servicios concretos a más de 60.000 jóvenes. Si se suma esta cifra al número de miembros de la Asociación y se tiene presente el promedio de personas que integran el grupo familiar, se concluye que la acción de la Asociación llega a más de 600.000 personas en el país, esto es, casi un 5% de la población total.

i) La Asociación ha logrado constituir equipos estables de definición y ejecución de sus políticas, en que las autoridades se generan democráticamente a todos los niveles, manteniendo continuidad en sus equipos de trabajo y en la política que aplican sus organismos directivos.

j) La AGSCH es la asociación más numerosa de habla hispana y es la segunda asociación más grande entre los países del llamado tercer mundo.

k) La Asociación produce material educativo que es utilizado en varias partes del mundo y sus dirigentes cumplen responsabilidades directivas en distintos organismos de las Organizaciones Mundiales.

Estos hechos han llevado al Consejo Nacional a la convicción de que la Asociación está viviendo el término de esta etapa de realización del modelo proyectado en el proceso de unidad.

El Proyecto de Unidad de la Asociación determinó su futuro en todos los ámbitos institucionales, entregando parámetros claros por donde tenía que desarrollarse. El Proyecto condujo a que la Asamblea Nacional de 1986, fijara 10 objetivos en conunto para las áreas de Formación y Programa, que guiaron el trabajo de la Asociación en el trienio.

En 1989, la Asamblea Nacional determinó objetivos generales y específicos en cada una de las áreas de Programa, Formación, Operaciones, Relaciones Institucionales, Administración y Proyectos. De esta forma ya habíamos entrado en el proceso que a nivel mundial se concretó en 1990.

Pero, esta sintonía de trabajo, entre la Asociación, por medio de su nivel nacional, y la Organización Mundial, era un tanto difusa con respecto a las estructuras territoriales y de base, debido a que la planificación, sin ser equívoca, no consideraba las reales necesidades de Programa para los jóvenes. Por esta razón, la Estrategia 2002, a través de sus diferentes instrumentos -“Hagamos un Plan de Grupo”, “Y ahora, el Plan de Distrito”, “Sigamos con el Plan de Zona” y “Todos con el Plan Nacional”- permite que las necesidades de todas las estructuras de la Asociación sean consideradas a la hora de determinar los grandes objetivos institucionales. Situación que ocurre a partir de la Asamblea Nacional de 1992.

Es de esta forma que la Asociación asume la Estrategia 2002 como la herramienta que le permitirá satisfacer las necesidades de la planificación, de modo de alcanzar el Propósito del Movimiento. Esta dinámica posibilita que todas las estructuras asuman “un idioma común”, que facilita a la vez, un análisis particular de acuerdo a las diferentes realidades, y diferencia las tareas y las áreas de trabajo de cada nivel de la Asociación.

El Plan de Grupo contempla el ordenamiento del trabajo en seis áreas en las cuales se desenvuelve un Grupo, entregando al Distrito la base para la planificación de sus acciones de apoyo. El Plan de Distrito recoge los requerimientos de los Grupos, determina las acciones para apoyarlos, en conjunto y por separado de acuerdo a las realidades presentes; analiza la labor de su equipo de trabajo y del estado del escultismo en su jurisdicción, de tal modo de asegurar su desarrollo en la Comunidad local. Esto determina que el Plan de Zona tenga una base solida para diseñar las acciones de apoyo a los Distritos, la forma de desarrollar el Movimiento en lugares en los cuales no se tiene presencia y analizar su desempeño como estructura y como equipo de trabajo. Por último, el Plan Nacional recoge las necesidades de apoyo que necesitan las Zonas y determina las áreas de desarrollo del Movimiento a nivel nacional.

La Estratégia 2002, con los pasos descritos hace posible que el Grupo y todas las estructuras territoriales analicen, ordenen, proyecten y mejoren todo su que hacer. La Asociación, por lo tanto, estaría ingresando en un nuevo ciclo de su historia, en un período de consolidación, utilizando la Estrategia 2OO2 como herramienta de desarrollo del Movimiento, sin dejar de lado su valiosa historia institucional.

De esta forma, al asumir la Estrategia 2OO2, la Asociación reconoce que ella:

  • Asume los procesos de desarrollo en el Movimiento, considerando las necesidades, capacidades y potencialidades de las diferentes estructuras de la institución.
  • Agrupa las funciones y tareas de la organización en seis Areas Estratégicas que le permiten una mejor comprensión y solución de las procesos de desarrollo que cada una de ellas vive.
  • Busca el crecimiento cualitativo del Movimiento, generando así que éste logre alcanzar su propósito de educar a los jóvenes, haciendo factible además un proceso educativo con un mayor número de ellos.
  • Genera un proceso de planificación basado en los elementos anteriores, pero que además considera que esta planificación debe ser “comprensiva” para toda la institución; “integrada” a las Areas Estratégicas y estructuras; “flexible” a las capacidades y potencialidades existentes; y “dinámica”, otorgando un sentido de dirección que acepta los cambios.
  • Especial atención merece el hecho que habiéndose afirmado en el Proyecto de Unidad, que el Grupo Scout será la base de la Asociación, el uso de los instrumentos de planificación le entregue a él, la responsabilidad de iniciar la “cadena de planificación”. Esta cadena compuesta por “Hagamos un Plan de Grupo”, “Y Ahora, el Plan de Distrito”, “Sigamos con el Plan de Zona”, y “Todos con el Plan Nacional”, recoge las necesidades desde el Grupo Scout, llevándolas al Distrito, a la Zona y al Nivel Nacional, permitiendo que cada una de estas estructuras cubra las que son de su responsabilidad.

Además, esto permite la generación de un proceso participativo coherente y dinámico, que posibilita que cada uno de los grupos de la Asociación este interviniendo en el diseño de los objetivos y acciones para la próxima década. No debemos olvidar que nuestra Asamblea Nacional trabaja analizando el desarrollo institucional sobre la base de las Areas Estratégicas (Valores, Programa de Jóvenes, Captación y Formación de Adultos, Gestión Institucional, Recursos Financieros y Crecimiento).

Esta visión de la Asociación nos permite constatar de qué forma se ha ido desarrollando el Proyecto de Unidad, proyectado en 1973. Además, la presencia internacional de la Asociación es de singular importancia, formando parte de todos los organismos internacionales que agrupan a las Asociaciones de Scouts y de Guías, estando presente a través de algunos de sus miembros en estructuras de carácter interamericano y mundial, llegando incluso, gracias a su prestigio y el apoyo de toda la Región Interamericana a adjudicarse la organización y realización del Jamboree Mundial de 1999.